sábado, 7 de enero de 2017

MINI-RELATO

¡Hola, hola pequeños tributos!

¿Qué tal esas navidades? ¿Preparados para volver al ataque?

Bueno, solo deciros que, aunque seguro que os han regalado bastantes cosas chulas, yo no podía ser menos, y aquí os traigo un pequeño regalito de reyes...

¡LA CONTINUACIÓN DE EL MISTERIO DE LA PIRÁMIDE PERDIDA!

Espero que os guste como va avanzando la historia.

¡Ah! Recordaros también que podéis seguir mandando relatos para el concurso.

¡No olvidéis comentar!

CAPÍTULO 2: UNA LLAMADA MISTERIOSA (2ª PARTE)
-¿A dónde vamos primero?-pregunta Aileen.
-Mm… Creo que deberíamos de atravesar el bazar e ir hacia la biblioteca. Puede que allí encontremos algo de interés sobre la pirámide.
-De acuerdo. Vamos entonces.
Nos adentramos en el bazar con dirección a la biblioteca. Andar por allí se hace un poco imposible con tanto bullicio, por lo que tardamos un poco más de lo normal en llegar a la biblioteca, un enorme edificio color arena, como todos los demás, con unas gigantescas puertas de cristal y una gran cúpula coronando la cúspide del edificio, que brilla con mil colores diferentes bajo los débiles rayos del sol mañanero, dándole un toque mágico y misterioso al bazar. Me quedo mirando el imponente edificio. Es tal la hermosura que mana de su estructura que es imposible no quedarse embobada mirándolo. Es, probablemente, mi edificio favorito en todo El Cairo. Salgo de mi ensimismamiento, entramos en el edificio y nos encaminamos hacia el mostrador donde se encuentra la bibliotecaria.
-Buenos días-digo- ¿Podría decirnos dónde se encuentra la sección de noticias? Queremos consultar los periódicos de este último año. Es para un proyecto de investigación de la escuela de verano.
-Claro. Está al fondo del pasillo, junto a la sala de lectura-dice con una voz ronca y llena de amabilidad-. No tiene pérdida.
-Muchas gracias.
Nos dirigimos al fondo del pasillo hasta dar con la sección que buscábamos. Es hora de comenzar la investigación.
-Nicole, ¿por qué no nos separamos? Así encontraremos información más fácilmente.
-Me parece una gran idea-afirmo-. Tú busca por la izquierda y yo por la derecha. Nos vemos dentro de quince minutos en la sala de lectura.
-De acuerdo.
Me dispongo a buscar los periódicos de las últimas semanas cuando me doy cuenta de que alguien se me ha adelantado. Es una mujer joven, de unos treinta y muchos años, alta y rubia, muy rubia. Está concentrada leyendo los periódicos, así que supongo que no lo hace por mera diversión. Está buscando algo. Me acerco sigilosamente a ella.
-Perdone, ¿ha terminado con alguno de los periódicos? Querría echarles un vistazo. Es para un trabajo de investigación de la escuela de verano.
-¿Hm? No, lo siento. Estos periódicos son ahora propiedad del museo. Los estoy ojeando para ver si hay material interesante para exponerlo. Además, no creo que entendieras nada de lo que está aquí escrito. ¿Por qué no te vas a la zona infantil y busca algo más… adecuado para tu edad, niña?
-¿Disculpe? No soy ninguna niña. Tengo dieciséis años. Además, ¿usted quién es para llevarse esos periódicos de la biblioteca? Se supone que son de uso público-digo cabreada.
Levanta la vista del periódico y me escanea de arriba abajo con la mirada. Luego, se sienta muy erguida en su silla y, con la mirada más desafiante que le he visto poner nunca a nadie, me dice:
-Mi nombre es Kara, soy la encargada del museo y una de las mejores egiptólogas del mundo. Me encargo de recaudar información que pueda apoyar mis tesis y teorías por lo que, si es necesario para una investigación de alto prestigio como la que estoy llevando a cabo en este preciso momento, estos periódicos pueden salir perfectamente de la biblioteca y pasar a ser propiedad del museo para su uso y manipulación. ¿Para qué decías que querías los periódicos?
-Para un proyecto…
-Mentira. Has dudado, seguro que es para otra cosa. Anda, vete a jugar a otra parte niña.
-Estoy buscando información sobre la pirámide misteriosa que salió ayer en las noticias-suelto de golpe-¡Y no soy ninguna niña!
-¿Cómo has dicho?-susurra Kara.
-Que no soy ninguna niña.-repito confundida
-No, eso no, lo otro.
-Que me gustaría saber más sobre esa pirámide, por eso necesito esos periódicos.
-Deberíamos hablar en un sitio más privado. ¿Has venido con alguien?
-Sí, con mi amiga Aileen.
-Ve a buscarla y reuniros conmigo en la entrada de la biblioteca.
Y, dicho esto, desaparece con el montón de periódicos bajo el brazo. ¿Qué querrá? Me dirijo a buscar a Aileen y le cuento lo sucedido.
-Seguro que ella está buscando lo mismo que nosotras.-me dice Aileen.
-No sé yo… Quizás no deberíamos ir.
-Yo creo que sí. ¿Y si es nuestra única baza para encontrar información?
-Bueno, iremos. Pero no me da buena espina.

2 comentarios:

  1. Sigue estando muy interesante sigue con la historia que escribes muy bien ya lo sabes

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    1. ¡Muchísimas gracias! :D Pronto estará la siguiente parte :) supongo que en la próxima entrada acabaré el capítulo 2, pero, ¡todo puede pasar! ¡Atentos al blog!

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Bueno, aunque siempre lo digo, solo unos pocos me comentan. Un blog se alimenta de comentarios, ¡y la escritora también! Vuestros comentarios me animan a seguir escribiendo historias, reseñas... En fin, ¡cualquier cosa! Así que ya sabéis, ¿por qué no me dejáis un comentario? ;)

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